UN SANDWICH DE MIEDO

Esta mañana hemos congregado al mejor equipo de cocina para que nos ayudara a crear el monstruo más terrorífico de la cocina: el fantasma del hambre. Y para ello hemos hecho un taller de cocina donde nos hemos preparado un sandwich muy fantasmagórico.

Para realizar nuestro sandwich, las mamás y papás han cortado las puntas de las rebanadas de pan en forma de fantasma y nosotros solo hemos tenido que untar la nocilla en ambas rebanadas con un cuchillo de plástico.

Hemos tenido una dificultad y es que como hacía frío, la nocilla estaba muy dura y la seño Fini la ha tenido que calentar en el microondas del cole, que hoy estaba en la clase de la seño Bea de 4 años, usándose para hacer bombones.

Nos hemos encontrado con otro obstáculo en nuestra creación fantasmal y es que se nos untaban los dedos de nocilla, cosa que hemos solucionado muy dulcemente y de forma agradable: chupándonoslos!

Una vez puesta una rebanada sobre otra, las mamás y papás les han hecho la boca con unos cortes con tijeras o cuchillos y nosotros les hemos puesto 3 lacasitos a modo de ojos y nariz. Aunque algunos les hemos puesto más y algún lacasito ha ido a parar a nuestras bocas.

Para finalizar, le hemos clavado la calabaza de cartulina que pintamos en naranja, picamos y le pusimos un palito. De esta manera sabremos de quien es el sandwich fantasmal, ya que para que no se nos sequen, las mamás y papás les han puesto papel de aluminio.

Mirad que delicias se han preparado algunos para la merienda de esta tarde:

Queremos agardecer a los papás y mamás que nos ayudaron en esta tarea tan dura de hacernos la merienda para la fiesta de Halloween. Nos ha gustado mucho vuestra participación. Os esperamos en otros talleres con mucho gusto.